El otro día salí del trabajo a hacer una diligencia y me encontré con un mundo que, hasta ese momento, desconocía. Trabajar todo el día me había hecho olvidar la vida que existe por fuera mientras estoy sentado frente a mi computador. Fue en ese momento cuando soñé con un jefé así. No me pregunten por qué, solo se me ocurrió
Utopía del jefe perfecto
