Estos días tuve un baja a causa de una indigestión que me hizo entablar amistad con el baño además de una sensación de vomito constante. Creí que era pasajero pero los malestares acabaron por llevarme al médico quién me receto una lista extensa de inyecciones que deberían ser colocadas todas juntas. En fin, llegado el momento de la inyectada, les juro que por dentro estaba como la imagen. Claro que por fuera disimulé bien… o por lo menos eso creo.