Ya sé que quizá este dibu sea exageración gráfica pero me pasó una vez que me equivoqué de rango al intentar entablar charla con un oficial de policía. No fue más lanzar la palabra «cabo» que sentí una mirada que atravesó de lado a lado mi integridad de parte del que había sido «sargento», y con una sonrisa irónica interfirió corrigiéndome -¡Soy Sargento!- Desde ese momento sabía que mi charla había terminado y cualquier pedido que le hiciese hubiera sido negado, así que me despedí, ¡Hasta luego Sargento!.